domingo, 10 de mayo de 2009

Felipe Ugalde Echevarria















Felipe Ugalde Echevarría se traslada a Haro en 1882 con la intención de construir una cava pequeña en la calle de las Cuevas de Haro. Francia sufre la Filoxera, y así como Azpilicueta y otros, deciden exportar vino a ese pais.

Se asocia con otros bodegueros y fundan El Sindicato de Exportadores de Vinos de la Rioja; el 9 de Abril de 1907 leemos la siguiente noticia en el diario La Rioja, bajo el título «Reunión importante»:
El cronista relataba el acuerdo alcanzado por las bodegas sobre la redacción de los estatutos del Sindicato, decidiendo remitirlos a todas las bodegas adheridas, y convocándose una nueva reunión para el 28 de abril con el objetivo de constituir definitivamente el Sindicato.
Así lo confirmaba al día siguiente el diario: «Reunidos los representantes de las casas exportadoras de vino de la Rioja han discutido el reglamento de constitución del Sindicato, llegando a un feliz acuerdo y dejando formada esta sociedad de defensa de estos grandes intereses del país.
Por unanimidad ha sido nombrada la Junta siguiente: presidente, don Felipe Ugalde; vicepresidente, don Arturo Marcelino; tesorero, Compañía Vinícola del Norte de España; vocales, Bodegas Franco-Españolas y don Félix M. Lacuesta».

Son en total dieciséis bodegas, once de ellas radicadas en Haro, lo cual es una buena muestra del gran peso específico que la ciudad tenía en aquella época en la industria bodeguera. La mayoría de estas bodegas fundadoras son hoy prestigiosas empresas internacionalmente reconocidas, a las que sin duda podríamos considerar como auténticos pioneros e impulsores de la exportación del vino de Rioja. Bodegas Riojanas, Bodegas Bilbaínas, CVNE, Franco Españolas, Paternina, Azpilicueta, La Rioja Alta, Martínez Lacuesta y Carlos Serres, aparecen junto a los nombres de bodegueros que, como el propio Arturo Marcelino, no tuvieron continuidad en su negocio o que, como Felipe Ugalde, fueron el germen de futuras empresas bodegueras.

En las fotos podemos ver a la junta del Sindicato y el lamentable estado en que se encuentra el edificio que fué Bodegas Ugalde, situada en la calle Laín Calvo nums. 9 y 13 de Haro con salida trasera a calle Las Cuevas.

Hasta donde llega mi información la bodega mantiene restos arqueológicos del S.XIII seguramente de una antigua Hospederia de los Agustinos en la ruta de Santiago.

En relación con Federico Ugalde me interesa resaltar que este edificio muy probablemente mantenga su estructura original de Hormigón Armado en cuyo caso estariamos ante una de las primeras edificaciones de este tipo en España, hecho que por otro lado no me extrañaria en absoluto dada la estrecha relacion de Haro y los Ugalde con Francia (de donde importamos esta técnica) a finales del s.XIX.

Menú con vinos de Felipe Ugalde 1901.

jueves, 7 de mayo de 2009

Segundo Ensanche de Bilbao, Gran Plaza.
































Federico Ugalde gana el concurso convocado por el Ayuntamiento de Bilbao para el desarrollo del segundo ensanche en 1904.
Al dibujar estos planos en 1905, Federico Ugalde denomina Gran Plaza, a la inexistente entonces y que hoy es Plaza Indauchu, en el edificio proyectado para Tomás Allende.
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El primer proyecto de ensanche de Bilbao se remonta al año 1801, pero paradójicamente no fue planteado por las autoridades de la villa, sino por las de la vecina anteiglesia de Abando, tradicional rival de Bilbao. El proyecto corrió a cargo del arquitecto aragonés Silvestre Pérez y se le conoció como ensanche Puerto de La Paz.

Ya en 1862, y a raíz de la ley que un año antes promulgó la Reina Isabel II y que permitíría a Bilbao iniciar su plan de ensanche, el ingeniero Amado de Lázaro presentó, por encargo del ayuntamiento de Bilbao, un nuevo proyecto de ensanche sobre los terrenos de Abando; Plano de las inmediaciones de Bilbao y proyecto de su Ensanche. El proyecto de Lázaro ocupaba una extensión de 229 hectáreas y fue considerado "desmesurado" en tamaño, "utópico" por sus amplias zonas libres e "irreal" por no atender las necesidades básicas en materia de comunicaciones por ferrocarril y de espacios industriales. Finalmente fue rechazado por las instituciones.


Años más tarde el proyecto se retomó de la mano del equipo formado por el arquitecto Severino de Achúcarro y los ingenieros de caminos,canales y puertos Pablo de Alzola y Ernesto de Hoffmeyer. Este proyecto,de 150 hectáreas,fue aprobado en 1876.


El Ensanche de Achúcarro, Alzola y Hoffmeyer presenta una interesante trama, con una plaza con forma elíptica (Plaza Federico Moyúa) como centro geográfico, atravesada por una avenida de 30 metros de anchura (Gran Vía Don Diego López de Haro) y otras 3 calles de menor tamaño (Ercilla,Recalde y Elcano), que definen un eje de simetría para el plano de la ciudad. Las manzanas tienen achaflanadas las cuatro esquinas, como en la manzana de Barcelona diseñada por Ildefonso Cerdá.


Pero el ensanche de 1876 pronto se quedó pequeño y ya en 1896 el ayuntamiento de Bilbao encargó al arquitecto municipal Enrique Epalza un nuevo plan para la ampliación del mismo.El estudio de Epalza,que finalmente no vio la luz, consistía en definir los terrenos libres que aún quedaban en Abando y que el proyecto de Achúcarro,Alzola y Hoffmeyer no contemplaba.Epalza con su estudio fundó las bases para que Federico Ugalde triunfara en el concurso de ideas para la ampliación del ensanche,convocado por el ayuntamiento de la villa en 1904.